Athletic Club - Real Betis
Jornada 3
Liga

Athletic Club - Real Betis

Athletic Club
Athletic Club
42
Real Betis
Real Betis
  • 30'45' Vesga (p.)
  • 52' Guruzeta
  • 84' Unai Gómez
  • Willian J. 2'
  • Isco 10'

UbicaciónSan Mamés , Bilbo

44.340 asistentes

Épica remontada en un San Mamés entregado

El Athletic derrota con una exhibición al Real Betis por 4-2 tras voltearle un 0-2

El San Mamés de los mejores tiempos. Ha sido una noche de las inolvidables, con un rival arrodillado tras tenerlo todo a su favor ante un torbellino llamado Athletic. Del 0-2 del minuto 10 a un 4-2 que empieza a situar a los de Valverde arriba. El doblete de Vesga y los goles de fe de Guruzeta y Unai Gómez dieron lustro a una noche de gran juego y lluvia. El San Mamés que nos encandila.

Fue un partido vibrante, de emociones muy fuertes, en el que el Athletic mostró todas sus señas de identidad: arrojo, decisión y espíritu de superación. Lo hizo para dar la vuelta con épica a un choque que se había puesto imposible.

Y es que el Real Betis se puso 0-2 para el minuto 10. Primero, con un gol de Willian José tras el empuje de Ayoze. Después, con un golazo de Isco tras dejada de Ruibal.

No había tiempo que perder y el Athletic se lanzó a degüello a por los béticos. Vivian avisó con un cabezazo al larguero. A Iñaki le anularon un gol por fuera de juego. Y en el 25', cayó el primero de los penaltis justos que levantaron a los leones con un San Mamés enardecido. Ambos con Nico provocándolos. Vesga ya es un consumado especialista. Engañó en los dos a Rui Silva, el segundo más allá del minuto 40.

De por medio, Muniain había lanzado un gran tiro a la madera. El Betis asustó con Ayoze, pero fue Guruzeta, con la caña a centro decidido de Iñaki, quien puso el 3-2 con San Mamés botando en el último de los ocho minutos de descuento.

Quedaba toda la segunda parte y el Athletic fue aún más superior. Defendió con ahínco y esperó su oportunidad de matar el partido con una acción decidida entre Berenguer e Iñaki que Unai Gómez mandó a las mallas. Qué mejor homenaje para un De Marcos que recibió un detalle de Muniain por su partido 500. Fue un gol de fe, como los suyos.